miércoles, 24 de febrero de 2010

Ebo del abua

Ebo del abua
de abua serafi sabia
me sabasta sesbar deste sabna
sebo sebo
no sabsto saber de siba
no sabsto sesbar de sabta sabda
sebo ebo del abua
sufo y sufo asfondo
y sesbando sabdico
sabssefo al serafi
¡oh sabsdia abua!
¡oh abua!
sebo.

Boceto nº 1 (ekfrasis)

La señora se acerca al libro, no sabe leer.Hay un dibujo, un tanto risueño, que ha llamado su atención y quiere verlo mejor. La luz es tan suave y cálida como la piel del interior del abrigo que la cubre hasta la cabeza. Las manos toman el leccionario como un objeto extraño, demasiado grande, quizás, para ella.Se ve que quien la mira y quien le ha regalado el libro con la intención de que acceda al nuevo mundo letrado que es su mundo, le guarda un amor interminable.Pero ella, en su expresión, guarda la picardía que conserva desde la juventud y el sabio desinterés por lo que no comprende.

Amor brujo

sábado, 20 de febrero de 2010

Esperando a que despierte el dios embalsamado en este frasquito

Lo hemos puesto en el estante junto a los recuerdos de Mar del Plata.El tiempo lo ha cubierto un poco de polvo. Mientras tanto, seguimos contemplando con devoción
sus ojos de vidrio.A veces, según le dé la luz del sol, parece cambiar la expresión que supimos darle y entonces nos invade una mezcla de temor y esperanza.
Que no, que no quiero ser Sor Juana
que prefiero que los jíbaros reduzcan esta cabecita
hasta volverla un títere risueño

viernes, 12 de febrero de 2010

Luna roja

Luna roja,
perros rojos,
sangre roja.


La luna roja en la noche,
roja sangra


Tiembla la tierra, roja.
Corren los perros, rojos
en roja carrera, sangran

Me mira la luna, roja.
Acechan los perros, rojos.

Sangro.

martes, 9 de febrero de 2010

Aconteciome que estando yo tendida en la fresca yerba, vino a mí una hueste de pequeños omnes maliciosos et de poco seso et faziéndome diuersas burlas dixeronme que por qué no me dejaba de joder y la cortaba con el pasado compuesto, y que por qué no escribía porque en vez de puesto que, terminar en vez de acabar y que acabar es otra cosa y que estaban hartos de las comas y que se cagaban en el misterio y que yo y la sensibilidad y mi poesía nos podíamos ir bien a la puta que nos parió.
Et la estoria de este enxiemplo es esta que se sigue.
Siente el placer de deshacerse en en cada trazo.No los ve, los escucha, los presiente del otro lado del papel. La mirada, fija en el punto de referencia, capta una realidad difusa en la que son más certeros los movimientos que los contornos de las cosas .Han venido de lejos buscando su imagen para atraparla, aunque es inútil puesto que ella se fuga a cada instante. Se va llendo como en un viaje, la vista perdiéndose en los paisajes desolados, en los pueblos cuya temporalidad anula la velocidad del tren y que habitan niños eternamente expuestos al viento, al sol y al olvido. Aunque ha dejado caer su bata como de costumbre para exponerse como una ofrenda a la concreción del arte, siente que nunca acaba de desnudarse.Quizás las mujeres del desierto, eternamente tapadas en el paisaje desnudo sean las verdaderamente hayan traspasado todas las fronteras y guarden el secreto en el silencio de sus ojos áridos.Ahora, inmóvil en la pose aprendida, se deja copiar.Su imagen se repite en fragmentos que dejan evocar la forma de un cuerpo parecido al suyo, o tan sólo en un juego de luces y sombras, de líneas, de tensiones en el espacio.